Nadine Markova



Esta noche tuve la maravillosa oportunidad de sentarme con tres fantásticos amigos a cenar, entre ellos el periodista Luis Ugalde, mi socio de Catarte, Jorge Aduna y la sensacional fotógrafa Nadine Markova.

No cabe duda que cuando alguna persona marca tu vida, esa marca se vuelve indeleble, Nadine, marco la mia hace mas de 15 años, cuando por unas hermosas fotografias que le tomó a mi sobrino entonces bebé, por su relación con mi hermano, en ese momento gran jefe cara pálida del Hotel Camino Real México, que ella fotografió hasta el cansancio, nos sentamos a la misma mesa, Nadine me impacto desde el primer momento, una extranjera con México en la piel, orgullosa de vivir en nuestro país hace ya 39 años, en los que ha capturado con su cámara, a lo mas relevante de la moda, la política, el turismo y la vida de nuestro país.

Hoy me siento orgullosísima de poder ser amiga de "la Markova", la fotógrafa ícono de ésta ciudad; pero estoy mas orgullosa aún de conocer a Nadine, esa sensacional y guapisima mujer, que cautiva a cualquiera, no solo con su lente, sino compartiendo sus vivencias y recreando el México de una extranjera, que llego a estas tierras de paso en una "Hitch hiking Honeymoon" una luna de miel pidiendo avetones, que la hizo famosa junto con su primer marido, por ser aquella pareja que se atrevió a atravesar el continente pidiendo aventones en las carreteras, que al regresar a México decidió que estaba enamorada de la fotografía y selló tantos momentos de nuestra historia reciente con su clínico y curioso ojo, que como ella misma diría: "importó un marido" extraordinario músico de Texas, por que su negocio cabía en una caja y así la podía seguir a donde fuera y crió una hija y dos nietos mexicanos, al tiempo en que ponía el nombre de nuestro país en alto, con unas imagenes sublimes de los lugares mas hermosos y nuestra gente mas importante.

Pero Nadine es mucho mas; es una mujer adorable, que me dijo que su mayor legado es haberle dado a su hija el amor por si misma, que su mayor orgullo era haber hecho las cosas tan mal junto a Larry, su pareja, del que se confeso aún enamorada después de 40 años de un sensacional y orgullosamente dicho "concubinato" y aún así haber logrado tener dos nietos hermosos que superaron todas las expectativas de su vida.

Es de esas mujeres que lo han tenido todo, belleza para dar y regalar, pero mas que eso un ojo también aguzado para reconocer la belleza en los demás, para encontrara en el mapeo de una cara desgastada la hermosura del paso de los años, para fijar en la memoria de la humanidad el momento irrepetible del aquí y del ahora; ella dice, que fue fotógrafa por que solo podía ver lo superficial y no se quería meter a profundizar ni a teorizar, yo, digo que la teoría de Nadine es mucho mas profunda, que su lente se mete en la entraña del instante, que captura y que no deja ir nunca mas.

He visto en sus retratos políticos, al Príncipe de Maquiavelo, en sus mujeres Hindúes a la Sita del Ramayana, por la que sería capaz de pelear el príncipe Rama, en fin, todo lo que pasa por la lente de esta icónica fotógrafa, incluyéndonos a Luis,a Jorge y a mi misma, sale con un dejo de nuestra realidad, del instante, de nuestras intenciones secretas, de nuestro pasado histórico o mítico...de nuestra esencia.
Esa radiografia esencial, que hace Nadine con sus fotografías, va mas allá de lo que nuestro ojo ve, capta el movimiento de nuestro universo personal y nos desviste, dejándonos indefensos ante el ojo espectador, mostrando mas allá de la piel lo que en realidad no queríamos enseñar, pero siempre, de la mano de la belleza, de la estética, de la luz y de la proporción.

En alguna ocasión me envió unas fotografías del Angel de la Independencia...(Victoria alada de la Independencia, para ser iconograficamente mas propios) un estudio en baja definición, donde jugaba con los colores a lo Andy Warhol.
Sin querer, hice mi propia traducción de lo que para Nadine no tenía mayor profundidad... me presentó una Independencia de baja definición, que no se enteró si en realidad lo fue o no...si fue Independencia, o cambio de dependencia, no me presento la Victoria con "V" mayúscula, ni el ángel en todo su esplendor, me la trajo en una fotografía que lleva mucho tiempo en exposición y todavía se dió el lujo de mandármela en colores... agregándole todos los tintes ideológicos, las diferentes versiones de la historia, el estado de ánimo nacional... convirtió al Angel de la Independencia, símbolo entre todos los símbolos de nuestra ciudad, en un termómetro de nuestros caldeados ánimos, difuminó la victoria entre el gramaje del papel y los pixeles de la fotografía y me dejo pensando que tan superficial es en realidad su visión, o cuan profunda puede ser la síntesis visual de una de sus fotografías.

Más allá de toda la admiración que le profeso como fotógrafa, hoy me confieso fan de la mujer, que me dijo que: -la única foto que lamento, es la que no tomé-.

Gracia Nadine, por estas enormes lecciones de vida y por retratar nuestros instantes con mas nitidez que la misma realidad.
te quiero con el alma
Alejandra.

Comentarios

  1. Fue un privilegio compartir la mesa con dos extraordinarias mujeres...

    Nadine, me asombra su calidad como ser humano, como persona, pero lo que mas admiro de ella es que ha triunfado en todos los aspectos de la vida, fotografa, madre, pareja, abuela, amiga.... pero sobre todo como Mujer.

    Alejandra, incansable, emprendedora, estratega, innovadora... el prototipo de la mujer postmoderna mexicana, que no se rige por moldes sino por ideales. Una luz que inspira y alienta.

    En verdad me siento honrado de haber compartido la experiencia de Nadine y Alejandra.

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