La Colonia Roma su Historia y sus tradiciones

La Roma y la Condesa, son los primeros fraccionamientos habitacionales con todos los servicios de la ciudad de México, era el México futuro que vislumbraba Porfirio Díaz con majestuosas avenidas como Alvaro Obregón que originalmente se llamó Jalisco, Veracruz, la que actualmente es Insurgentes y Orizaba; todas diseñadas como replica de los boulevares parisinos, que contaban con la infraestructura moderna de principios de siglo XX; ambas ubicadas sobre lo que fuera la hacienda de la Condesa de Miravalle, la Roma en el área conocida como “los potreros de la Romita” y la Condesa en el área cercana al casco de la hacienda (que hoy es la embajada Rusa) de la afamada Condesa que hiciera su fortuna produciendo Pulque en la Nueva España.

De su arquitectura, homenaje  a los estilos art nouveau, ecléctico y afrancesado que caracterizaron al régimen de Porfirio Díaz, se conservan aún alrededor de 1,500 inmuebles convertidos ya en monumentos artísticos. Muchos de los cuales hoy en día son galerías de arte, escuelas y restaurantes de lo mas chic del México contemporáneo.

En el aspecto social, fue residencia de numerosos personajes: Álvaro Obregón, Fernando del Paso, Pita Amor, Sergio Pitol y Ramón López Velarde; Andrea Palma, María Conesa, Enrique Alonso (Cachirulo) y Leonora Carrington. Además, Jack Kerouac, Allen Ginsberg y William Burroughs, poetas del movimiento beat, que también habitaron estas calles.

Por los años cuarenta, arribaron a esta colonia un buen número de provincianos del sureste de México; esto hizo que sus primeros habitantes emigraran a nuevas colonias, como las lomas de Chapultepec o Polanco. Para los años sesenta, se convirtió en una zona comercial, escolar y de oficinas, principalmente. El terremoto de 1985 derrumbó numerosos inmuebles en el área y aumento la emigración de sus residentes.

En los años noventa renació al establecerse en ella una serie de galerías de arte, librerías, museos y escuelas; a partir de entonces se inclina por seguir desarrollando un perfil cultural; en los últimos 5 años han abierto sus puertas un sinnumer de restaurantes, que la han convertido ya en uno de los grandes énclaves gastronómicos del país.

No dejes de visitar si vienes a la Colonia Roma:

·El antiguo micro-barrio conocido como la Romita  ubicado a sólo unos metros de Av. Cuauhtémoc, donde encontrarás el Templo de Santa María de la Natividad o de San Francisco Javier , del siglo XVII.

·La avenida Álvaro Obregón, con sus hermosas fuentes de cantera y esculturas del de personajes importantes de la académia de artes de San Carlos, a sus costados encontrarás lo mas nuevo de la gastronomía mexicana, como el afamado restaurante La Romita, el Nueve Nueve del Centro de Cultura Casa Lamm, que es un sitio realmente muy hermoso y alberga también una de las mejores escuelas de arte del país y un conjunto de galerías que todos los miércoles nos sorprenden con sus propuestas, el restaurante Sobrinos,  el Jamón Jamón, el Alexander, y muchos otros lugares muy interesantes de cocina internacional; sobreviven también algunos comercios de tradición, como Los Bisquets Obregón, que seguramente conoces, y varios edificios históricos de su primera época, como la Casa del Poeta Ramón López Velarde, el Mercado del Parián, antiguo mercado local, el Edificio Francia, y un par de hermosas casas en los números 161 y 163, dos edificios en la esquina de Mérida y Guanajuato, en el  estilo art nouveau que vale mucho la pena ver y de mis sitios favoritos, sus dos librerías de libros antiguos y usados, un par de joyas en el corazón de la Roma.

Sobre La calle de Orizaba, la Plaza Ajusco, el Instituto Renacimiento, colegio tradicional que ocupa un pintoresco castillo de tabique que seguramente encontrarás de inmediato; la nevería La Bella Italia, que está allí desde que nuestras abuelas eran jovenes, el elegante Edificio Balmori, el costado de la Casa Lamm que por cierto, también tiene  una gran librería; la hermosa Plaza Río de Janeiro con la réplica del David de Miguel Angel; la famosa Casa de las Brujas, edificio de apartamentos con su remate cónico que le da ese sobrenombre; la Parroquia de la Sagrada Familia donde se encuentra el sepulcro del afamado Padre Pro que luchó contra los cristeros y la residencia de estilo neocolonial que aloja a La Casa Universitaria del Libro UNAM y sus galerías siempre activas.

Este rincón de la Ciudad de México ofrece a los más exigentes desde lugares de alta costura, boutiques exclusivas, galerías de arte, centros culturales, elegantes y alternativos salones de té y cafetines, restaurantes de diseño con cocina de autor, bares alternativos y lugares para degustación de vino, hasta  las plazoletas más íntimas con sus calles arboladas y elegantes casonas de principios del siglo pasado.


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